Un Carta de Amor a mi Cuerpo

 20 de mayo del 2009
… Te amo no más que a mi alma, pero te amo con todo mi ser porque estás en todas mis lunas, mis soles, aun cuando prefiero sólo escuchar a mi alma y olvidarme que existes, tu eres el reflejo de ella, estás conmigo desde que comenzó esta historia de amor y de vida, me dejas sentir como te sientes, siempre te escucho y te uso, (a veces demasiado), te entiendo y te admiro perfectamente. Actúas y no puedo controlarte cuando él se acerca, te emocionas demasiado. ES hermoso cómo te conouco, sé que cuando te enojas, te encierras, cruzas los brazos y no permites nada, pero está bien… creo que es una forma de protegerte, pero no te preocupes yo estoy aquí para poder guiarte hasta el fin, como una vez lo escribió Sebas: "Creo en lo finito de mi cuerpo y en lo eterno de mi alma”.

oso, miedoso, enojado, triste, soñador, deportista y aventurero, demasiado aventurero.

Te amo porque me gusta como te mueves, como expresas, como tocas otra piel, como caminas, como actúas, como bailas salsa, como te vistes, como me dices que necesitas más cuidado, como me dices que te sientes cansado, que no te involucre en tantas obligaciones, como todos tus músculos funcionan a la perfección, eres una máquina hecha perfectamente por Dios, admiro la inteligencia de tus órganos, cada uno sabe para qué funciona y qué debe hacer por ti, eres el mejor ejemplo de trabajo en equipo, me gusta como aprovechas y te gozas nuestra vida, me encanta cuando te ríes porque lo haces con el alma.

Te admiro cuando eres capaz de mover tus ojitos y descifrar colores, energías y formas, cuando estás triste inevitablemente pierden brillo y salen de ellos y de tu almita lágrimas; te admiro cuando no desaprovechas ninguno de tus dedos de las manos y los pies, cuando ellos pueden sentir en otras manos amor, amistad, compañía o deseo. Cuando te excedes con el sol te sonrojas, cuando usas loción hueles desde el sol hasta la luna, amo cuando tus labios sonríen porque alegras mi alma, actúan como una enfermedad contagiosa, cuando tus brazos abrazan sinceramente trasmites energía, cuando los de él te abrazan te transmiten lo mismo, cuando estas exaltado tu cuello se sonroja; admiro cuando amas con tus manos, con tus orejas, con tus dedos, con tu nariz, con tu pelo.

Te conozco porque estás conmigo, porque le agradeces a Dios por crearte a la perfección, y por ser afortunado entre muchos otros que por la violencia, la rabia o la naturaleza no lo tienen todo, te conozco enamorado, alegre, dud